Sé que estas fotos hoy chirrían. Está nublado, hace viento y soy incapaz de recordar la sensación térmica del sol en agosto. Pero lo increíble de la tierra es que mientras aquí estamos helados, en otros puntos del planeta siguen disfrutando del sol. Hugh es un clásico en BC y sus niños nos son tan familiares que creo que deberíamos regalarles algo por Navidad. Claro que la gestión divina de la vida ya ha sido bastante generoso con ellos al darles un papa así. Y eso que este papá cabreado debe ser como para traumatizarte para toda la vida, si a esa espalda, ese bíceps y esa barba cerrada le añades que los niños crean que le pueden salir cuchillas de los nudillos, ya me dirás, como para dejar tirados los juguetes...
Fuente: Just Jared
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