Hay tipos que llevan una ejemplar existencia de orden y de provecho: cuidan de su mujer a cada momento, mantienen a su retoño con responsabilidad, bajan la basura cada noche y antes de maldecir, comprueban la dirección del viento. El hermano de Lara Lei no era esa clase de hombre ni por asomo. Chuk era tan reacio a una vida perfecta que desde bien jovencito se hizo periodista. El café sabor a congrio, llegar a las tantas y la ausencia de ratas en su casa era toda su idea del orden… hasta que apareció James. Entonces dejó la prensa y le dedicó un blog de fan a George Michael.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario