sábado, 19 de enero de 2008

Marilyn Manson y su novia y su gato y su amigo barbudo en el aeropuerto






No importa como de raro seas, ni como de famoso o importante, si no eres un Jefe de Estado y tienes que coger un avión, amigo, vas a pasar por los trámites de la obsesión por la hiperseguridad. Ya vimos hace unos días a la pobre Kate Moss aguantar pacientemente los buscametales en Tailandia y hoy le toca al discretísimo Marilyn con su discretísima troupe. Esto es para empezar y no acabar nunca. Empezando por la novia que con sus veinte añitos parece que viene de una convención de institutrices con fusta. Esos zapatos cerrados le cuadran con el look pero parece que no con el tiempo, o es que ¿el tío de las bermudas es insensible al frío? Bueno igual es que al llevar barba y gorra no sufre el mal tiempo porque dicen que la mayor parte del calor de una persona se va por la cabeza ¿no? Evan lleva en la mano lo que puede ser un peluche o una almohada de viaje de esas para que las cervicales no te lleguen como un acordeón al otro lado del océano. Y ¿Marilyn? Sin el maquillaje y con esos zapatos uno no sabe dónde lleva el peso visual. Se te va la vista de horror en horror. Y con gorra. Debe ser que es friolero Marilyn. Pero lo mejor y lo más tierno es el gato. La gatera se la reparten los barones de la troupe porque está muy feo que una señorita lleve peso. Y el gato. Pues el gato es de esos que no me darían alergia porque no tienen pelo. Un gato genial. No manchan las tapicerías. Teniendo en cuenta que el 98% de la ropa de esta pareja es negra no me extraña que hayan elegido esta raza. Que gente más práctica.

Fuente: Just Jared

No hay comentarios:

Publicar un comentario