Estas fotos ya tienen unos días. Pero me siento obligada a ponerlas. Aquí seguimos su batalla y bajada a los infiernos del crack, y estaba realmente mal. No era de esas adictas de mentirijillas que siguen con la piel radiante y los brazos musculados y solo salen con ojeras de vez en cuando si salen mal en las fotos. No, Whitney estaba al borde de saltar la línea hacia el mundo de los irrecuperables. Pero debe ser que la anchura de esa línea es proporcional a los royalties que generan sus antiguas obras. Que se lo digan a Maradona.
Así que ya sabéis jóvenes, uno solo debería arriesgarse con las drogas si está podrido de dinero.
Esta canción debe haber servido para pagar años de consumo y de tratamiento:
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