Hay gente a la que no nos gusta hacer deporte. Es cansado, peligroso, frustrante en muchas ocasiones, y siempre competitivo. El sitema educativo te obliga a pasar por el aro durante una etapa, y ahi te encuentras con los hachas, que los hay en todas partes, del plinton, el potro, y el pino invertido. Las dos profesoras de gimnasia que he tenido en mi vida fumaban. Una Bisonte y os aseguro que no es un recurso literario. Así que mi idea del deporte femenino no es demasiado buena. Desde el feminismo militante de Beijing Chic me resulta un poco contradictorio decir que no vería un partido de futbol de chicas en mi vida. Son de esas cosas que una lleva con discreción y de las que no hace gala. Si sirve de algo he jurado que el día que la UEFA introduzca cheerleaders en los partidos también dejaré de verlos.
Fuente: Kansas City Chiefs y Mayte Martinez
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