Por fin un fin de semana de rebajas como dios manda. Zapatos bajos, tiempo disponible, y actitud positiva de compra. Una de las cosas más gratificantes, es ayudar a comprar a la gente. Podría ganarme la vida con ello. No tienes que probarte, no compruebas que te queda mal, no te frustras tanto si no hay tallas, y encima no tienes que preocuparte por los precios, porque es otra/o el que tiene que hacer cuentas sobre si le parece demasiado caro o no. Es genial. Te aconchabas con los dependientes/modelo en plan si es que le queda genial, tenía que atreverse a ponérselos, te paseas sin bolso ni abrigo, que se quedan en el probador con el sufrido cliente-amigo, y encima siempre localizas primero las mejores gangas, que por supuesto compras tú. Aunque gangas lo que se dice gangas, ya no existen. Han desaparecido. Los capos di capos de las distribuidoras deben reunirse en algún punto remoto de Suiza y fijar precios máximos y códigos de mala práctica.
Por eso y para desafiar ese cartel maligno voy y sin que sirva de precedente, a recomendar una tienda: H.A.N.D. (Have A Nice Day). Perfecta la decoración, perfecto el trato, perfecta la selección de prendas, precios aceptablemente rebajados, libertad para mirar, descolgar, tocar, y probar, música agradable y sorpresa en el probador. Sí, la mismísima futura reina de España, se probó allí. Se descalzó, se desnudó, se probó las prendas, comprobó como se adaptaban a su figura y compró. Matiz muy importante que se encargan de recordar en la placa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario