El otro día mantenía una sesuda discusión sobre lo que implicaba ser una niña de barbies o barriguitas. El equipo de este blog rápidamente se decanto por la rubia tetona, e indudablemente eso nos sigue pasando factura. Nuestro universo se reduce a cama con dosel, estudio-salón, cocina, deportivo y ken. Eso sí todas queríamos ser veterinarias porque el perro de barbie es adorable.
Mi pregunta es: cómo saldrán las niñas que opten por jugar con esta Britney calva. ¿Bisexuales, rebeldes, prácticas, adictas al desamor....?
(La Barbie de los shorts es el modelo Barcelona, ME LA PIDO!)
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