martes, 2 de octubre de 2007
Dejádles ser como les dé la gana!
Ah, los adolescentes. Esa gente adorable de caras grasientas y voces chillonas, cargadas de energía, obsesionados por la ropa, el pelo, el cine, la música y el sexo. Son tan PERFECTOS. De acuerdo que es una época dura, pero no por culpa de los chavales que se guían por los instintos, es por el entorno. Los padres castradores, los profesores estrictos, la falta o miseria de las pagas, las prohibiciones de beber, conducir, o ver porno. Nike lo sabe, Beijing Chic también. Si pudiéramos definir el consumidor perfecto nos saldría una de esas pequeñas lindsaylohans que con sus vaqueros bajos del stradisvarius y sus complementos del berska, su pelo alisado con mimo y su móvil agarrado en la mano, con sus dos amigas clónicas escoltándolas, agarradas del brazo, vagan por la plaza chamberí de puesto de chinos a puesto de chinos, riéndose por cualquier cosa.
A su alrrededor atrapan las miradas del entorno urbano, de los pijos de flequillos imposibles, los grupos de ganstas de gorras ladeadas y camisetas XXL, los de los jubilados moviendo la cabeza desaprobadoramente al grito de las vistencomoputas y de la generación de mileuristas preguntandosé si ya las ven como hijas o como viejos verdes.
Nota: resulta que a nuestro crítico de cine Matt Dillon le parece un "tipo duro" y a mi me parece un tipo encantador. Y con gran gusto. Si se amplía la foto se puede ver con detalle el magnífico y discreto cartier que lleva de reloj.
Foto de Gossip Rocks
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario