





Después de ver la segunda temporada de The Wire una se entera, cosa que sospechaba ya, que los estibadores por mucho que avance la tecnología deben ser chicos fuertotes y muy masculinos. Chang Chen tiene talento para muchas cosas pero no parece que cargarse cosas a la espalda sea una. Sin embargo todo fotógrafo (de moda, claro, guiño, guiño), sabe que la realidad no puede estropearle a uno una buena idea. El puerto de Hong Kong y Chang Chen son demasiado fotogénicos para no ponerlos juntos.
Fuente: Baidu
No hay comentarios:
Publicar un comentario