Bien vamos a partir de la base de que a 50 Cent le han disparado (y le han dado) varias veces. Es necesario poner un poco de imaginación a la historia de chico conoce chica, se enamoran, le promete la luna y tienen un hijo. Ahora seguimos con la segunda parte chico se desengaña/se aburre, cambia a chica por chicas, y la chica original con el niño acuestas exige lo que considera suyo. Si a esta historia tan común le añadimos un rapero gansta de unos 120 kilos, una casa valorada en en dos millones y medio de dólares, y una legión de abogados, resulta que todo huele a chamusquina y la policía no descarta que el fuego fuera provocado. Y es que la separación de estos señores no está siendo muy amigable. Shaniqua Tompkins que vivió durante cuatro años con 50 Cent, cuyo verdadero nombre es Curtis Jackson, había calculado que para mantener al niño de ambos necesitaba 50000 dólares, el juez rebajó un pelin la cifra y le dijo que economizara y se arreglara con 6.700 al mes, pero la disputa siguió con la casa porque Shaniqua no quería irse y vivía allí con el niño, con su familia y con su nuevo novio, y asegura que 50 se la había prometido y que rita rita lo que se da no se quita; en cambio los abogados de 50 dicen que esto de meter a toda la prole y al novio ya es recochineo, que el pobre rapero paga dos veces la manutención de la criatura y que las promesas se las lleva el viento.
Y en esas pues que se produjo un incendio, que se propagó con inusitada rapidez a juicio de la policía, con al menos seis personas dentro de la casa, entre ellas Marquise el hijo de ambos, que tuvieron que ser atendidas en el hospital por inhalación de humo. Y la casa ha quedado hecha una pena, que más vale que la inversión estuviera en los terrenos porque como el valor residiera en la decoración, no van a recuperar ni un duro. Por cierto la ex de 50 tiene algunas ideas claras sobre qué mano está detrás de este desgraciado accidente.
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